Ahora que nos encontramos en este momento crítico, su santidad el papa Francisco ha publicado una encíclica – la forma más alta de la enseñanza de la Iglesia Católica – que se centra únicamente en nuestras relaciones con el medio ambiente. Más que una declaración teológica, es un despertar para la humanidad para entender cómo el cambio climático afecta a la gente del mundo, especialmente a los pobres. Con la explotación humana de los recursos del planeta, el mundo se enfrenta a la ruina sin una revolución en los corazones y las mentes. En opinión del Papa, un cambio ético y económico se necesita con urgencia para evitar el cambio climático catastrófico y la creciente desigualdad. El imperativo moral para la acción climática va para las personas de todas las religiones, de todos los rincones del mundo.
La humanidad necesita permanecer unida para hacer frente a la crisis de nuestro tiempo. El cambio climático no es sólo un problema para los científicos, políticos y activistas – sino para cualquiera con una conciencia ética.
Los líderes mundiales de todas las disposiciones deben encontrar la inspiración en sus palabras y de manera similar provocar llamados a la acción. El camino requerido para hacer frente a la crisis climática es aquel que escapa del dominio de los combustibles fósiles en nuestras vidas y el planeta. Esta encíclica refuerza el cambio tectónico que está sucediendo, simplemente no podemos seguir tratando a la Tierra como una herramienta para la explotación.
Fuente: 350.org